Hace 20 años viaje a la Índia y a orillas del Ganges hice mi primera clase de yoga. Todo muy bucólico, sí. Pero salí de allí pensando que jamás volvería a hacer yoga.

Unos cuantos años más tarde, la situación era muy diferente. Trabajaba de ingeniera con una exigencia laboral muy alta, en un entorno machista y de gran competitividad. Pero cuando me quedé embarazada algo en mi hizo “click”. Empecé a recibir clases de yoga prenatal, dentro de la preparación al parto en casa, y cada día me gustaba más. Comencé a confiar en mi, en mi cuerpo y a sentir toda su fortaleza. 

Seis años más tarde, con tres hijos y varias formaciones a mis espaldas puedo decir sin ninguna duda que estoy donde quiero estar, con quien quiero estar y haciendo aquello que me da placer. Soy instructora de yoga, hipopresivos, doula y asesora de lactancia y futura instructora de asthanga.

En mis clases encontrarás muchos matices. Son dinámicas, pero también pausadas para que saborees cada asana, cada postura, respirando en ella y viendo como cada día se integra más. Pueden ser intensas, pero no rígidas. Cada una llegará ahí dónde ese día quiera, soltando el control mental, la autoexigencia y los límites impuestos.

Deseo que mis clases y el yoga sean un momento para ti, para disfrutar, para jugar, para explorar. Un momento para estar presente en ti y sentir en tu cuerpo esa fortaleza.